El estudio se enmarca en un contexto territorial con un alto índice de envejecimiento poblacional. Y ello en un marco general de COVID, durante el cual la población de personas mayores ha sido la más duramente afectada. El proyecto plantea una primera fase de diagnóstico, en la que resulta fundamental la participación de la población mayor de 65 años para identificar sus necesidades y carencias. En función de este diagnóstico, se elaborarán una serie de propuestas de mejora en este sentido.
Mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de: