Más de un centenar de personas, alrededor de 120, acudieron a la cita convocada por la Mesa del Pirineo para mostrar que “el Pirineo no se muere, se mueve” en el que la agrupación de cargos electos de la comarca mostró su preocupación por el futuro del Plan del Pirineo y la necesidad de elaborar una Ley de Despoblación.
De alguna manera, fue una asamblea abierta entre cargos electos, vecinas y vecinas de los valles pirenaicos con la intención de debatir sobre el Plan del Pirineo ante las dudas surgidas por el silencio del Gobierno sobre su futuro en el comienzo de la nueva legislatura. La asamblea comenzó con una exposición desde los inicios de la Mesa del Pirineo hasta la consecución de la ponencia parlamentaria acordada por unanimidad a través de la demanda de 5 minutos para el Pirineo en cada ley. La Mesa demanda continuar con estos planes definidos en la anterior legislatura conjuntamente por el Parlamento y el Gobierno.
Hasta la fecha, solo han conseguido reunirse con el presidente del Parlamento, Unai Hualde, a quien le plantearon mantener la comisión parlamentaria de Pirineos Orientales. Mabel Cañada, presidenta de la Mesa, señaló que “del Gobierno seguimos sin noticias, no da la cara, y seguimos esperando poder reunirnos con la presidenta o con el consejero de Cohesión Territorial, que parece que va a ser quien asuma las competencias, para dar continuidad y potenciar el Plan Pirineo, y hablar de otros avances como una Ley de despoblación”
“Van pasando las semanas, los meses, y nada sabemos del Plan del Pirineo. Se está frenando todo y eso es alarmante, pues la despoblación no para. Tememos que vayan a faltar el apoyo, los recurso”s y la interlocución directa de años atrás. Se acerca la fecha de fin de contratos del personal técnico contratado para dinamizar el Plan y hay proyectos en marcha con su continuidad en duda”, comentó.
A la incertidumbre en el Pirineo se suma el problema de la falta de representación municipal (30 ayuntamientos sin listas). Sin embargo, Mabel Cañada apuntaba que la asamblea sirvió “para manifestarse el compromiso en las próximas elecciones de noviembre, e intentar que no haya ese vacío en los pueblos. También para fortalecernos”.
Por su parte, Gurutz Gorraiz, alcalde en funciones de Garralda y miembro de la Mesa, incidió en la preocupación por el futuro del Plan. “Teníamos pasos importantes planteados para esta legislatura, como abordar la Ley de Despoblación o la conformación del nuevo Mapa Local. En la anterior, realizamos un camino y y un diseño, pero a partir de ahora se abren demasiados interrogantes tras la desaparición de la Dirección General de Proyectos Estratégicos”, explica.
Igualmente, en la asamblea se mostró el malestar porque el Pirineo no esté presente en la feria Presura 23 sobre despoblación, así como incertidumbre sobre el carácter activo o pasivo de las futuras acciones, la necesidad de rediseñar las estrategias para los cuatro próximos años y definir la Ley de Despoblación.